1.128

Si te digo 1.128, puede que no sepas de qué estoy hablando, si te digo que es el número de personas que fallecieron en carretera el año pasado, quizás te pares a pensar un segundo.

Conducir es una de la experiencias más satisfactorias que puede tener el ser humano, te hace sentir poderoso, es divertido, y te permite sentirte libre, pero de qué sirve si mañana no vuelves a casa.

La primera regla de todo conductor, por encima de las normas de tráfico debe ser la educación, yo siempre les digo a mis alumnos que ellos van a conducir exactamente igual que se comportan en su día a día. Si eres una persona paciente, lo serás conduciendo, si eres agresivo e impulsivo, lo serás conduciendo.

El coche y por tanto la forma de conducirlo es una extensión de nuestra personalidad, así que yo os pido por favor que cuando os pongáis al volante recordéis esta cifra, 1.128, yo no quiero formar parte de ella, espero que vosotros tampoco.