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De un tiempo a esta parte, desde que la crisis económica llegó a nuestras vidas, desgraciadamente han proliferado los negocios, concretamente autoescuelas en las que prevalece, anteponen el dinero a la enseñanza.

A ti como usuario, alumno, cliente, de una autoescuela te interesa saber lo siguiente:

1

 Lo primero que debes exigir cuando entras a informarte de los precios y las condiciones es que la información recibida sea clara, concisa, sin letra pequeña y detallada.

Por ejemplo, hay quien cobra gastos de gestión por tramitar los expedientes, y no te lo informa, MAL.

Porque cuando te vayas a examinar te dirán que son treinta euros más de lo que tu pensabas…

―si te lo dije

―no me lo dijiste

Y ya empezamos con mal pie

2

Antes de informarte siquiera, intenta preguntar a tus amigos o familiares qué tal les fue a ellos, el boca a boca te aseguro que es la mejor de las publicidades.

3

Una vez que inicies las clases prácticas asegúrate de que tu profesor/a te explica lo que debes hacer DESDE EL PRIMER DÍA.

Te digo esto porque es muy frecuente que si con tu matricula te han regalado 10 clases, el profesor se encargue de enseñarte nada en ese tiempo, para que sean clases perdidas y así pagues más clases de las necesarias.

Una cosa habitual, y lo digo con pena porque no todas las autoescuelas somos unos sacacuartos, es que tu profesor te diga que vayas a examen aún a sabiendas de que no estás preparado. Tú irás con toda la ilusión del mundo, pero la realidad es que suspenderás y pagarás de nuevo y de nuevo y de nuevo, y de esta forma en vez de aprobar a la primera, aprobarás a la cuarta o la quinta, por lo que tu carnet te saldrá 500 euros más caro de lo necesario.

4

Asegúrate de que tu profesor te lleva un seguimiento de las clases, no vale con dar vueltas a la manzana y hasta mañana, nosotros hacemos exámenes, simulacros constantes para que cada alumno sepa qué nivel tiene y así esté seguro de que tiene posibilidades de aprobar el examen real en tráfico.

5

Ni que decir tiene, que las clases de conducir deben ser relajadas y amenas. Si casualmente te toca un profesor que te grita, te pone nervioso y pierde los papales con facilidad, cámbiate pero ya, lo último que necesita alguien que está aprendiendo es ponerse más nervioso de lo que ya está él, créeme que no avanzarás nada si estás tenso en el coche.

Espero que estos consejos te sirvan para decidir y acertar a la hora de elegir tu autoescuela, no te dejes llevar por la súper oferta, estudia bien las condiciones, pregunta a amigos y si notas cosas extrañas no dudes en cambiarte de autoescuela, ya no sólo por el dinero, sino porque aprender a conducir es algo muy serio que te puede costar la vida a ti y los que te rodean.

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