Aprender a circular por GLORIETAS

Normalmente les digo a mis alumnos que hay ciertas cosas que, ahora que están aprendiendo, deberían comentar con sus familiares y amigos que ya conducen ya que bien por pereza o por desconocimiento comenten imprudencias que son fáciles de corregir.
LAS GLORIETAS

Estas plazas de circulación giratoria que tan de moda se han puesto en toda España, surgen en principio con dos buenas intenciones, primero para garantizar una mayor fluidez en los cruces y segundo, para eliminar una gran cantidad de semáforos con el consiguiente ahorro de luz por parte de los ayuntamientos. Pero como casi todas las buenas ideas ya nos encargamos nosotros de hacer que parezcan malas…

En primer lugar cuando un conductor se aproxima a una GLORIETA debe hacerlo despacio, a unos 20 ó 30 kilómetros por hora, esto garantizaría que los vehículos que se acercan desde las cuatro entradas podrían entrar casi a la vez, pero como la mayoría de los conductores entran en las GLORIETAS como si fueran autopistas, ocurre que en la mayoría de las ocasiones sólo entran vehículos por un lado, con el consiguiente atasco en el resto de entradas.

En segundo lugar y casi más importante, todo el mundo debe saber (por eso comentar esto en casa) que bajo ningún concepto se debe abandonar una GLORIETA desde el carril interior.

Cuando entramos en ellas, podemos elegir el carril que queramos pero es obligatorio, (para no cortar la trayectoria de otros) abrirse al carril derecho antes de coger la salida.
Cuando un vehículo abandona una GLORIETA desde el interior, corre el riesgo de cruzarse con el vehículo que circulando por el carril exterior quiere seguir girando, así que mi consejo es que cuando os encontréis en el carril interior, os deis otra vuelta para colocaros en el carril derecho, perderéis diez segundos, pero saldréis con el coche intacto y daréis ejemplo al resto de conductores.